Sala de Reacción

sábado, agosto 05, 2006

Un poco de nada

No se puede uno ir de vacaciones porque al regreso la sobredosis de hechos, noticias y acontecimientos es interminable. En la casa, en la ciudad, en el país, en el mundo.

Dos semanas por fuera de Bogotá (porque ni siquiera salí del país) y al regreso me encuentro con mi hermano que estaba en Francia pero que ya volvió con regalos, fotos y más historias que canjeó por medio diente en los Campos Eliseos durante la celebración por el paso de la selección francesa a la final de Alemania 2006.

Dos semanas descansando y resulta que durante mi ausencia una de nuestras ex-divas vuelve para cobrar un par de minuticos (y de dolaritos) que le debían de los 15 que todos tenemos de fama. Salió a ventilar, con un aire más de matrona que de moza de traqueto, algunos movimientos de esos hilos invisibles que todos conocemos pero que no podemos ver. Jugadas de ajedrecista de las que seguramente se enteró, con la complicidad de la gente "decente" de nuestra sociedad, en la cama de agua de una hacienda estrambótica en el Magdalena medio.

Medio mes por fuera en el que a los "pobres" judíos les dio ahora por bombardear y acabar con el Líbano. Pero cómo no lo van a hacer, si esos musulmanes terroristas tuvieron el atrevimiento de secuestrarles dos soldados; que vayan y acaben con Hezbollah y si en el camino se les cruzan civiles, pues de malas, quién les manda ser cómplices de esos chiítas.

Fueron sólo catorce días por fuera en los que parece que pasó de todo pero en realidad no fui así porque aquí seguimos tan campantes, como si nada.

* * *

A PROPÓSITO...

...Raúl, compañero, en nombre de la revolución ¿cuándo te vas a manifestar?