Un gol de película

¿No es una coincidencia que la “estrella” del fútbol David Beckham pase del Real Madrid, equipo galáctico, a Los Angeles Galaxy?

Tras el traspaso, Ramón Calderón, presidente del Real Madrid dijo que Beckham los “ha estado toreando” y que antes del 1 de enero, día en que quedaba libre para comprometerse con otro equipo, el Spice Boy ya tenía contrato firmado con su nuevo equipo y hasta casa comprada.

¿Pero cómo no? Se le había hecho tarde. Si a él lo que más le gusta de jugar fútbol es mojar pantalla. Atrás quedaron esos golazos de tiro libre que hacía en el Manchester, los pases que hacía con la selección inglesa o los centres que ponía en el Real. Ahora tendremos que acostumbrarnos a verlo militar en la cienciología con Tom Cruise, lanzando su perfume con Paris Hilton, superando una etapa de anorexia al lado de Nicole Ritchie, explicando a Joan Rivers su peinado en la alfombra roja, dándole en la jeta a un paparazzi después de una perra endemoniada con Russell Crowe, protagonizando un video subido de tono con una porrista de esas que animan en los estadios gringos o, por qué no, lanzando un álbum a dúo con su esposa, Victoria.

Hay que aceptarlo, al Beckham le sonó la flauta y ahora sí va a poder combinar sus ganas de modelar y su necesidad de patear balones sin mucho esfuerzo, con poca presión y con unos ingresos astronñomicos. Como diría la película: ¡Quiero ser como Beckham!

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A PROPÓSITO…

…EPS ISS ¡SOS!